Enfermedad del sistema nervioso, debida a la aparición de actividad eléctrica anormal en la corteza cerebral, que provoca ataques repentinos caracterizados por convulsiones violentas y pérdida del conocimiento.
La epilepsia es un trastorno cerebral en el cual una persona tiene crisis epilépticas repetidas durante un tiempo. Las crisis epilépticas son episodios de actividad descontrolada y anormal de las neuronas que puede causar cambios en la atención o el comportamiento.
Causas
La epilepsia ocurre cuando los cambios permanentes en el tejido cerebral hacen que el cerebro esté demasiado excitable o irritable. Como resultado de esto, el cerebro envía señales anormales, lo cual ocasiona convulsiones repetitivas e impredecibles. (Una sola convulsión que no sucede de nuevo no es epilepsia).
La epilepsia puede deberse a un trastorno de salud o a una lesión que afecte el cerebro o la causa puede ser desconocida (idiopática).
Las causas comunes de epilepsia abarcan:
Síntomas
Los síntomas varían de una persona a otra. Algunas personas pueden tener simples episodios de ausencias. Otras tienen pérdida del conocimiento y temblores violentos. El tipo de convulsión o crisis epiléptica depende de la parte del cerebro afectada.
La mayoría de las veces, la convulsión es similar a la anterior. Algunas personas con epilepsia tienen una sensación extraña antes de cada convulsión. Estas sensaciones pueden ser hormigueo, sentir un olor que realmente no existe o cambios emocionales. Esto se denomina aura.
El médico puede darle más información acerca del tipo específico de convulsión que usted pueda tener.
El tratamiento para la epilepsia incluye tomar medicinas, cambios en el estilo de vida y en ocasiones cirugía.
Si la epilepsia se debe a un tumor, vasos sanguíneos anormales o sangrado en el cerebro, la cirugía para tratar estos trastornos puede detener dichas crisis.
Muchos fármacos para la epilepsia pueden afectar la salud de sus huesos. Hable con el médico para saber si necesita tomar vitaminas y otros suplementos.
La epilepsia que no mejora después de haber probado dos o tres fármacos anticonvulsivos se denomina "epilepsia resistente al tratamiento". En este caso, el médico puede recomendar una cirugía para:
A algunos niños se los somete a una dieta especial para ayudar a prevenir convulsiones. La más popular es la cetógena. Una dieta baja en carbohidratos, como la de Atkins, también puede servir para algunos adultos. Asegúrese de analizar estas opciones con el médico antes de intentarlas.
Otras consideraciones:
Las personas con epilepsia deben llevar joyas con alerta médica de manera que se pueda conseguir tratamiento médico oportuno si se presenta una convulsión.
Las personas con epilepsia controlada de manera deficiente no deben manejar. Consulte la ley en su estado respecto a cuáles personas con antecedentes de convulsiones se les permite manejar.
NO utilice máquinas ni haga actividades que puedan ocasionarle pérdida de la conciencia, como subir a lugares altos, montar en bicicleta y nadar solo.
Posibles complicaciones
Las complicaciones pueden incluir
Prevención
No existe una forma conocida de prevenir la epilepsia. Una dieta y sueño adecuados y evitar las drogas y el alcohol pueden disminuir la probabilidad de desencadenar convulsiones en personas con epilepsia.
Reduzca el riesgo de traumatismo craneal mediante el uso de cascos durante actividades de riesgo. Esto puede ayudar a disminuir la probabilidad de lesión cerebral que lleva a que se presenten convulsiones y epilepsia.
La epilepsia puede deberse a un trastorno de salud o a una lesión que afecte el cerebro o la causa puede ser desconocida (idiopática).
Las causas comunes de epilepsia abarcan:
- Accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio (AIT)
- Demencia, como el mal de Alzheimer
- Lesión cerebral traumática
- Infecciones, como absceso cerebral, meningitis, encefalitis y SIDA
- Problemas cerebrales presentes al nacer (anomalía cerebral congénita)
- Lesión cerebral que ocurre durante o cerca del momento del nacimiento
- Trastornos metabólicos presentes al nacer (como fenilcetonuria)
- Tumor cerebral
- Vasos sanguíneos anormales en el cerebro
- Otra enfermedad que dañe o destruya el tejido cerebral
- Predisposición hereditaria. Es más probable que una persona tenga convulsiones si sus padres han padecido crisis convulsivas. Actualmente se está tratando de localizar el gen responsable de las crisis convulsivas.
- Estado de maduración del cerebro. Aún entre las diferentes edades pediátricas, hay una enorme diferencia en la frecuencia de convulsiones infantiles. En la etapa prenatal el umbral es muy alto y las crisis poco frecuentes; en el recién nacido (primeros 30 días) el umbral es bajo y las crisis frecuentes. Entre los dos y cinco años el umbral va aumentando hasta que alcanza el nivel máximo a los cinco años. De esto se podría deducir que la maduración cerebral por sí sola modifica la frecuencia de las crisis convulsivas. También se puede pensar que los síndromes epilépticos en niños son completamente diferentes a los de los adultos.
- Existencia de lesión cerebral. El cerebro puede estar programado para desarrollarse normalmente, pero puede sufrir lesiones durante el embarazo, el nacimiento o más adelante. Las lesiones pueden deberse a tumores cerebrales, alcoholismo u otras drogas, Alzheimer, meningitis, encefalitis, sida, ciertas alergias, etc., porque todo ello altera el normal funcionamiento del cerebro. Los ataques al corazón, infartos y enfermedades cardiovasculares también influyen en la aparición de un ataque epiléptico porque privan al cerebro de oxígeno.
- Reparaciones incorrectas. En algunos casos, el cerebro intenta reparar los daños causados, pero puede generar conexiones neuronales anormales que podrían conducir a la epilepsia. Las crisis epilépticas por lo regular empiezan entre las edades de 5 y 20, pero pueden suceder a cualquier edad. Puede haber un antecedente familiar de convulsiones o epilepsia.
Síntomas
Los síntomas varían de una persona a otra. Algunas personas pueden tener simples episodios de ausencias. Otras tienen pérdida del conocimiento y temblores violentos. El tipo de convulsión o crisis epiléptica depende de la parte del cerebro afectada.
La mayoría de las veces, la convulsión es similar a la anterior. Algunas personas con epilepsia tienen una sensación extraña antes de cada convulsión. Estas sensaciones pueden ser hormigueo, sentir un olor que realmente no existe o cambios emocionales. Esto se denomina aura.
El médico puede darle más información acerca del tipo específico de convulsión que usted pueda tener.
- Ausencias típicas (pequeño mal) (episodios de ausencias)
- Convulsiones tonicoclónicas generalizadas (crisis de gran mal) (involucran todo el cuerpo e incluyen aura, rigidez muscular y pérdida de la lucidez mental)
- Convulsiones parciales (focales) (pueden incluir cualquiera de los síntomas anteriormente descritos, según la parte del cerebro donde se inicia la convulsión
El tratamiento para la epilepsia incluye tomar medicinas, cambios en el estilo de vida y en ocasiones cirugía.
Si la epilepsia se debe a un tumor, vasos sanguíneos anormales o sangrado en el cerebro, la cirugía para tratar estos trastornos puede detener dichas crisis.
- Las medicinas para prevenir las convulsiones, llamadas anticonvulsivos, pueden reducir la cantidad de crisis futuras.
- Estos fármacos se toman por vía oral. La clase de medicamento que se recete dependerá del tipo de convulsión que usted tenga.
- Es posible que sea necesario cambiar la dosis de vez en cuando. Usted puede necesitar exámenes de sangre regularmente para ver si hay efectos secundarios.
- Siempre tome la medicina a tiempo y como se la recetaron. Pasar por alto una dosis puede hacer que se presente una convulsión. NO deje de tomar ni cambie sus medicinas por su cuenta. Hable primero con el médico.
- Muchas medicinas para la epilepsia causan anomalías congénitas. Las mujeres que deseen quedar embarazadas deben comentarle al médico con anticipación con el fin de hacer ajustes en las medicinas.
Muchos fármacos para la epilepsia pueden afectar la salud de sus huesos. Hable con el médico para saber si necesita tomar vitaminas y otros suplementos.
La epilepsia que no mejora después de haber probado dos o tres fármacos anticonvulsivos se denomina "epilepsia resistente al tratamiento". En este caso, el médico puede recomendar una cirugía para:
- Extirpar las células cerebrales anormales que causan las convulsiones.
- Colocar un estimulador del nervio vago (ENV). Este dispositivo es similar a un marcapasos cardíaco. Puede ayudar a reducir la cantidad de convulsiones
A algunos niños se los somete a una dieta especial para ayudar a prevenir convulsiones. La más popular es la cetógena. Una dieta baja en carbohidratos, como la de Atkins, también puede servir para algunos adultos. Asegúrese de analizar estas opciones con el médico antes de intentarlas.
- Los cambios en los tratamientos médicos o en el estilo de vida pueden aumentar el riesgo de una convulsión en adultos y niños con epilepsia. Hable con su médico respecto a:
- Los nuevos fármacos, vitaminas o suplementos recetados
- El estrés emocional
- Enfermedad, sobre todo infección
- Falta de sueño
- Embarazo
- Saltarse dosis de medicamentos para la epilepsia
- Consumo de alcohol u otras drogas psicoactivas
Otras consideraciones:
Las personas con epilepsia deben llevar joyas con alerta médica de manera que se pueda conseguir tratamiento médico oportuno si se presenta una convulsión.
Las personas con epilepsia controlada de manera deficiente no deben manejar. Consulte la ley en su estado respecto a cuáles personas con antecedentes de convulsiones se les permite manejar.
NO utilice máquinas ni haga actividades que puedan ocasionarle pérdida de la conciencia, como subir a lugares altos, montar en bicicleta y nadar solo.
Posibles complicaciones
Las complicaciones pueden incluir
- Problemas de aprendizaje.
- Broncoaspiración de alimento o saliva durante una convulsión, lo cual puede provocar neumonía por aspiración.
- Lesiones a raíz de caídas, golpes, mordidas autoinfligidas, conducir u operar maquinaria durante una convulsión.
- Lesión cerebral permanente (accidente cerebrovascular u otro daño).
- Efectos secundarios de las medicinas.
Prevención
No existe una forma conocida de prevenir la epilepsia. Una dieta y sueño adecuados y evitar las drogas y el alcohol pueden disminuir la probabilidad de desencadenar convulsiones en personas con epilepsia.
Reduzca el riesgo de traumatismo craneal mediante el uso de cascos durante actividades de riesgo. Esto puede ayudar a disminuir la probabilidad de lesión cerebral que lleva a que se presenten convulsiones y epilepsia.
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