martes, 14 de junio de 2016

Cáncer de próstata

Se denomina cáncer de próstata al que se desarrolla en uno de los órganos glandulares del sistema reproductor masculino llamado próstata. El cáncer se produce cuando algunas células prostáticas mutan y comienzan a multiplicarse descontroladamente.

 

Qué es:

La próstata es la glándula sexual del hombre encargada de producir el semen. Es del tamaño de una nuez y se encuentra debajo de la vejiga de la orina, rodeando a la uretra. A diferencia de otro tipo de cáncer, el de próstata se caracteriza por evolucionar de forma muy lenta. El cáncer de próstata es extremadamente frecuente, aun cuando su causa exacta sea desconocida. Según los datos facilitados por la Sociedad Española de Oncología Médica en junio de 2015, alrededor de 29.000 hombres padecen esta enfermedad cada año, lo que la convierte en la forma más común de cáncer masculino. Cuando se examina al microscopio el tejido prostático obtenido tras una intervención quirúrgica o en una autopsia, se encuentra cáncer en el 50 por ciento de los hombres mayores de 70 años y prácticamente en todos los mayores de 90, aunque gran parte de ellos no llegan a ser conscientes de la enfermedad ante la falta de síntomas reconocibles.


Tipos:

El cáncer de próstata se presenta en el 95 por ciento de los casos en el tejido glandular, lo que se denomina adenocarcinomas. El cinco por ciento restante es el cáncer neuroendocrino, que se origina en las células pequeñas de la próstata.
Causas:
Sobre la base de las observaciones epidemiológicas se han sugerido cuatro causas principales del cáncer prostático:

Factores genéticos
Aunque existen indicios que involucran a los factores genéticos en la causa del cáncer prostático, es difícil separar estos factores de los factores ambientales. Estudios genéticos han mostrado que existe un gen específico del cromosoma 1 o gen HPC-1 que aumenta la probabilidad de contraer cáncer de próstata.


Factores hormonales

Varios estudios han sugerido que los factores hormonales pueden tener importancia en el desarrollo del cáncer de próstata. Éstos incluyen:
La dependencia de las hormonas andrógenas (masculinas) de la mayoría de los cánceres de próstata.
El hecho de que el cáncer prostático no aparece en los eunucos.
El hecho de que el cáncer prostático puede ser inducido en ratas mediante la administración crónica de estrógenos y andrógenos (hormonas femeninas y masculinas).
La frecuente asociación de cáncer prostático con áreas de atrofia prostática esclerótica.

Factores ambientales
Quienes emigran de regiones de baja incidencia a regiones de alta incidencia mantienen una baja incidencia de cáncer prostático durante una generación y luego adoptan una incidencia intermedia. También se han identificado varios factores ambientales que podrían ser promotores del cáncer de próstata. Éstos incluyen:
Dieta alta en grasas animales.
La exposición al humo del tubo de escape de los automóviles.
La polución del aire, cadmio, fertilizantes y sustancias químicas en las industrias de la goma, imprenta, pintura y naval.

Agentes infecciosos
Se ha considerado que los agentes infecciosos transmitidos por vía sexual podrían causar cáncer prostático, sin embargo, los estudios epidemiológicos, virológicos e inmunológicos han brindado resultados contradictorios. Los estudios epidemiológicos han sugerido un aumento en el riesgo de cáncer prostático asociado con un mayor número de compañeros sexuales, una historia previa de enfermedad de transmisión sexual, frecuencia del acto sexual, relación con prostitutas y edad temprana de comienzo de la actividad sexual.

En contraste, otros estudios han sugerido que existe un mayor riesgo de cáncer prostático asociado con la represión de la actividad sexual, como un comienzo en edad más tardía, un pico más temprano y una cesación prematura de la actividad sexual. 


Síntomas: 

Los síntomas de la enfermedad pueden tardar mucho tiempo, incluso años, en manifestarse. En las fases iniciales, cuando el tumor está limitado a la próstata, puede ser asintomático o acompañarse de síntomas obstructivos leves fácilmente atribuibles a una hiperplasia benigna, como son la incontinencia urinaria, la disminución del calibre o la interrupción del chorro de orina, el aumento de la frecuencia de la micción, sobre todo durante la noche, las dificultades para orinar, la sensación de escozor durante la micción.

Cuando los tumores son localmente avanzados se acompañan de síntomas obstructivos claros, además puede haber hematuria (sangre en la orina) o signos de infección (estos dos últimos son poco frecuentes). También puede generar un dolor frecuente en la región lumbar y dificultades en las relaciones sexuales.

Cuando se trata de tumores avanzados puede aparecer edema o hinchazón de piernas (debido al crecimiento de ganglios linfáticos regionales), dolores óseos (por extensión tumoral al hueso) e incluso debilidad o pérdida de fuerza en piernas (compresión de la médula espinal o de las raíces nerviosas). También puede causar insuficiencia renal, pérdida de apetito y de peso o anemia.

Prevención:

El hecho de que el cáncer de próstata tarde años en manifestarse es el motivo por el cual es muy importante que las personas que tienen posibilidades de contraer la enfermedad se sometan a exámenes médicos de forma frecuente. Es importante recordar el hecho que el hombre tiene mayores posibilidades de padecer la enfermedad a medida que envejece.

No está científicamente demostrada la relación entre el consumo de determinados alimentos y la reducción del riesgo de sufrir cáncer de próstata.

Tampoco existe en la actualidad ningún medicamento preventivo. En un estudio que se realizó en hombres con alto riesgo de desarrollar cáncer de próstata, la administración del fármaco finasteride consiguió reducir un 25 por ciento el riesgo de cáncer de próstata comparado con un placebo. Sin embargo, los efectos secundarios provocados en estos pacientes, tales como descenso del apetito sexual, impotencia y presencia de una mayor tasa de tumores de alto grado (que tienen peor pronóstico), desaconsejan el uso de este fármaco hoy en día como agente de prevención.


Tratamientos:

Este tipo de cáncer se desarrolla de forma muy lenta, provocando que, en muchas ocasiones, el tratamiento tenga que efectuarse durante un largo plazo de tiempo. Se debe destacar, sin embargo, que si el cáncer se detecta en su primera fase, cuando todavía se encuentra dentro de la próstata, el paciente puede tener una larga expectativa de vida. Se recomienda asistir a un profesional médico en cuanto se detecte alguna anomalía especialmente a la hora de orinar; de esta forma, el médico puede detectar rápidamente la causa que está originando el malestar. También se recomienda visitar el urólogo de forma regular una vez se cumplen los 50 años.

El tratamiento de la próstata depende básicamente del estado evolutivo de la enfermedad. Datos como el grado, la etapa del cáncer o la edad y el estado de salud del paciente son muy importantes para decidir el tratamiento a seguir. Actualmente hay cuatro formas de proceder para reducir y/o extraer el cáncer de próstata:


CirugíaProcedimiento que consiste en la extracción de la glándula prostática entera y los tejidos ubicados a su alrededor. Algunas veces se extraen también los ganglios linfáticos del área pélvica (parte inferior del abdomen, localizada entre los huesos de la cadera). Este tipo de intervención, conocida con el nombre de prostatectomía radical, se puede llevar a cabo mediante dos tipos de procedimientos:
Prostatectomía retropúbica: La extracción se efectúa a través de una incisión en el abdomen.
Prostatectomía perineal: La intervención se lleva a cabo mediante una incisión en la área comprendida entre el escroto y el ano.

RadioterapiaEste tratamiento se puede combinar con el de la cirugía, ya sea para preparar la zona afectada para la extracción del tejido afectado o para intentar limpiar la zona después de la intervención quirúrgica. En este caso, se puede proceder de dos formas diferentes:
Tratamiento interno (mediante la inserción cerca del tumor de un pequeño contenedor de material radiactivo): Se trata de un implante que puede ser temporal o permanente, y que al ser extraído no deja ningún tipo de rastro radiactivo dentro del cuerpo.
Tratamiento externo (aplicación de las radiaciones a través de máquinas externas): Este procedimiento, que tiene una duración de 6 semanas (5 días a la semana), consiste en la orientación de las radiaciones hacia el área pélvica.

Terapia hormonal
La evolución del tumor está vinculada a la acción de la testosterona, una hormona sexual masculina. El tratamiento hormonal tiene como objetivo reducir los niveles de testosterona en el organismo o bien bloquear los efectos de esta hormona sobre la próstata.

Observación permanente (efectuar controles frecuentes de la zona afectada)
Se trata de la observación y vigilancia del estado del cáncer. Esta opción se recomienda especialmente a los pacientes mayores que sufren otro tipo de enfermedades que pueden deteriorar su salud. Es importante destacar el hecho que el cáncer de próstata es una enfermedad muy lenta, y por tanto el tratamiento también se prolongará. En la mayoría de ocasiones los pacientes de esta enfermedad vivirán con el cáncer, sin que sea éste, necesariamente, la causa de su muerte.

viernes, 10 de junio de 2016

ERGONOMÍA

Estudio de las condiciones de adaptación de un lugar de trabajo, una máquina, un vehículo, etc., a las características físicas y psicológicas del trabajador o el usuario.
"la ergonomía busca un mayor rendimiento en el trabajo a partir de la humanización de los medios para producirlo"

En la actualidad, se puede definir la ergonomía:
  • Según la Asociación Internacional de Ergonomía, la ergonomía es el conjunto de conocimientos científicos aplicados para que el trabajo, los sistemas, productos y ambientes se adapten a las capacidades y limitaciones físicas y mentales de la persona.
  • Según la Asociación Española de Ergonomía, la ergonomía es el conjunto de conocimientos de carácter multidisciplinar aplicados para la adecuación de los productos, sistemas y entornos artificiales a las necesidades, limitaciones y características de sus usuarios, optimizando la eficacia, seguridad y bienestar.

Objetivos

El objetivo de la ergonomía es adaptar el trabajo a las capacidades y posibilidades del ser humano.
Todos los elementos de trabajo ergonómicos se diseñan teniendo en cuenta quiénes van a utilizarlos. Lo mismo debe ocurrir con la organización de la empresa: es necesario diseñarla en función de las características y las necesidades de las personas que las integran.
La psicosociología aplicada parte del hecho de que las necesidades de las personas son cambiantes, como lo es la propia organización social y política. Por ello, las organizaciones no pueden ser centros aislados y permanecer ajenos a estos cambios.
Hoy en día, se demanda calidad de vida laboral. Este concepto es difícil de traducir en palabras, pero se puede definir como el conjunto de condiciones de trabajo que no dañan la salud y que, además, ofrecen medios para el desarrollo personal, es decir, mayor contenido en las tareas, participación en las decisiones, mayor autonomía, posibilidad de desarrollo personal, etc.
Los principales objetivos de la ergonomía y de la psicología aplicada son los siguientes:
  • Identificar, analizar y reducir los riesgos laborales (ergonómicos y psicosociales).
  • Adaptar el puesto de trabajo y las condiciones de trabajo a las características del operador.
  • Contribuir a la evolución de las situaciones de trabajo, no sólo bajo el ángulo de las condiciones materiales, sino también en sus aspectos socio-organizativos, con el fin de que el trabajo pueda ser realizado salvaguardando la salud y la seguridad, con el máximo de confort, satisfacción y eficacia.
  • Controlar la introducción de las nuevas tecnologías en las organizaciones y su adaptación a las capacidades y aptitudes de la población laboral existente.
  • Establecer prescripciones ergonómicas para la adquisición de útiles, herramientas y materiales diversos.
  • Aumentar la motivación y la satisfacción en el trabajo.

Clasificación

La ergonomía se puede clasificar en las siguientes áreas:
  • Ergonomía de puestos / ergonomía de sistemas.
  • Ergonomía de concepción o ergonomía de corrección.
  • Ergonomía geométrica.
  • Ergonomía ambiental.
  • Ergonomía temporal o cronoergonomía.
  • Ergonomía informática: hardware y software.

PREVENCIÓN 
    Resultado de imagen de ergonomia
  • Movimientos repetitivos.
  • Posturas forzadas.
  • Manipulación manual de cargas.
  • Confort ambiental.
  • Diseño de tareas y puestos de trabajo.
  • Pantalla de visualización de datos.
  • Desarrollo de procedimientos necesarios.
  • Ejecución del plan de formación establecido.
  • Consultoría en prevención técnica.
  • Asistencia a comités de seguridad y salud.

SALUD LABORAL

La seguridad y salud laboral tiene por objeto la aplicación de medidas y el desarrollo de las actividades necesarias para la prevención de riesgos derivados del trabajo. De esta materia se ocupa el convenio 155 de la OIT sobre seguridad y salud de los trabajadores y medio ambiente del trabajo.

La salud laboral se construye en un medio ambiente de trabajo adecuado, con condiciones de trabajo justas, donde los trabajadores y trabajadoras puedan desarrollar una actividad con dignidad y donde sea posible su participación para la mejora de las condiciones de salud y seguridad.

Se puede evitar que el trabajo dañe a la salud, y es obligación empresarial hacerlo así: los mal llamados “accidentes” y las enfermedades laborales son evitables si se adopta una adecuada prevención.

La normativa de prevención establece derechos de los trabajadores/as, la obligación empresarial de organizar y realizar actividades preventivas (y comprobar su eficacia) y responsabilidades públicas de promoción, control y sanción.
   También establece la participación de los trabajadores en todos aquellos aspectos que atañen a su salud y seguridad en el trabajo, y una figura para su representación autónoma: los y las delegado/as de prevención.

Para ejercer su función, los delegados y delegadas de prevención han de conocer sus derechos y además, necesitan contar con herramientas que faciliten su labor.

La labor de los delegados y delegadas de prevención consiste principalmente en representar a los y las trabajadores, actuando en los siguientes ámbitos:
  • controlar la efectividad de la actividad preventiva que desarrolla el empresario en su centro de trabajo y su empresa;
  • presentar propuestas de corrección y mejora de las condiciones de trabajo, fundamentadas tanto en el conocimiento técnico como en las reivindicaciones compartidas de los compañeros y compañeras;
  • pedir apoyo al servicio de prevención, al sindicato y, en su caso, valorar si es necesario presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo (o incluso, ver si es necesario interrumpir el trabajo por riesgo grave o inminente para la salud y seguridad).
Para prevenir los daños a la salud ocasionados por el trabajo está constituida la Organización Internacional del Trabajo (OIT); es el principal organismo internacional encargado de la mejora permanente de las condiciones de trabajo mediante convenios que se toman en sus conferencias anuales y las directivas que emanan de ellas. La OIT es un organismo especializado de las Naciones Unidas que reúne a gobiernos, empleadores y trabajadores de sus estados miembros con el fin de emprender acciones conjuntas destinadas a promover el trabajo decente en el mundo.

Se denomina riesgo laboral a todo aquel aspecto del trabajo que tiene la potencialidad de causar un daño. La prevención de riesgos laborales es la disciplina que busca promover la seguridad y salud de los trabajadores mediante la identificación, evaluación y control de los peligros y riesgos asociados a un proceso productivo, además de fomentar el desarrollo de actividades y medidas necesarias para prevenir los riesgos derivados del trabajo

MINISTERIO DE SANIDAD


viernes, 3 de junio de 2016

Una donación es la acción de dar fondos u otros bienes materiales, generalmente por caridad. En algunos ordenamientos jurídicos está regulada como un contrato. Las personas pueden optar por donar partes de sus cuerpos, como órganos, sangre o esperma.

Un enfermo puede recibir un órgano o tejido de donante vivo o de un donante cadáver. La inmensa mayoría de los trasplantes son de donante cadáver, pero en determinadas circunstancias se puede obtener un órgano (un riñón, por ejemplo) o una parte de un órgano (hígado), o una porción de un tejido (tejido óseo procedente de una intervención), o células (médula ósea, sangre de cordón umbilical), a partir de un donante vivo compatible, siempre que, que este hecho voluntario no significase poner en peligro su vida.

Tipos de donaciones:
El trasplante renal es, sin duda, el tratamiento de elección en casos de Insuficiencia Renal Terminal, cuando ello es posible y está indicado en el paciente en cuestión. Dentro de esta modalidad de trasplante, la utilización de riñones de un donante vivo ofrece indudables ventajas; el órgano que se va a trasplantar es "el mejor posible" ya que el donante ha sido estudiado meticulosamente desde el punto de vista clínico y será descartado ante el menor problema. Por otro lado, el procedimiento quirúrgico, electivo y programado, evita todo sufrimiento al órgano a trasplantar y deja en prácticamente inexistente el periodo de isquemia fría. Con un riesgo relativamente bajo para el donante se ofrece reducir la necesidad de tratamiento sustitutivo con diálisis, con el consiguiente impacto positivo que ello conlleva tanto en términos de morbilidad y complicaciones como desde el punto de vista de la adaptación psicológica a la enfermedad, las relaciones familiares y sociales, las opotunidades laborales o de formación e incluso el coste económico.

El periodo medio que cabe esperar que funcione un riñón trasplantado de donante fallecido (no confundir con la vida del paciente que aunque pierda el riñón puede volver a la diálisis o ser trasplantado de nuevo) en de 10,2 años mientras que un riñón de donante vivo cabe esperar que funcione como media 16,1 años si se trata del padre o la madre e incluso más: 16,7 años si no hay relación de parentesco, aunque ello se deba a que en general este tipo de donantes es más joven. Cuando un familiar de una persona predispuesta a la donación precisa un hígado y es HLA compatible se puede ofrecer a donar en vida un segmento de su hígado. Siempre que se de la circunstancia que se puede garantizar la indemnidad psico-física del donante y del receptor, se puede proceder a su realización en la legalidad establecida para estos casos.
El trasplante pancreático constituye una verdadera alternativa en el tratamiento convencional de la diabetes mellitus de tipo I. Su aplicación en pacientes seleccionados permite obtener beneficios importantes con una tasa de complicaciones aceptable. No menos importante resulta la selección del donante del órgano, al cual se le atribuye un porcentaje altísimo en el éxito del trasplante. Factores como la edad, el peso corporal, la causa de la muerte, los antecedentes de alcoholismo, operaciones previas sobre la cavidad abdominal, traumas abdominales e infecciones revisten una importancia vital. Cuando esta selección se une a una cuidadosa valoración macroscópica del órgano por parte de un equipo quirúrgico con experiencia en transplantología y una cuidadosa y meticulosa técnica de extracción del páncreas, podemos obtener resultados de supervivencia del injerto y del paciente superponibles a otros procedimientos como el trasplante de corazón o hígado donde la función de los injertos adquiere connotaciones vitales.
La donación de pulmón es el recurso terapéutico para un grupo seleccionado de pacientes con insuficiencia respiratoria en fase avanzada, para los que no exista otro tratamiento alternativo.
Los donantes adecuados para trasplante pulmonar son escasos. El estado de muerte cerebral provoca un edema pulmonar neurogénico, siendo este fenómeno mayor cuando la muerte cerebral ha sido causada por un traumatismo craneoencefálico o bien cuando existen golpes en el torax. La ventilación mecáníca prolongada es causa de neumonía o infecciones traqueobronquiales.
El trasplante de pulmón simple está indicado para las enfermedades pulmonares restrictivas debido a que la disminución del funcionamiento y al incremento de la resistencia del pulmón remanente del receptor tiene como resultado la ventilación y la perfusión preferenciales del pulmón trasplantado.
Sus ventajas son la relativa simplicidad de la intervención quirúrgica, el mayor margen de compatibilidad de talla donante/receptor y el aprovechamiento óptimo de los órganos, ya que el corazón (y el pulmón contralateral) puede ser trasplantado a otros receptores. Entre sus desventajas se incluyen la posibilidad de desajuste ventilación/perfusión entre los pulmones propio y el trasplantado y la difícil curación de la anastomosis bronquial.
El trasplante unilateral es una operación menos compleja y puede estar indicada en pacientes con factores quirúrgicos de riesgo, como pueden ser la edad avanzada (más de 50 años), toracotomía previa en uno de los hemitórax u otras condiciones que puedan aumentar la morvilidad.
Si deseas saber como se realiza un trasplante pulmonar pica aquí.
El trasplante pulmonar doble está indicado en personas con neumopatias infecciosas pulmonares y la patología obstructiva con buena función cardiaca derecha. En la actualidad este tipo de trasplante ha sustituido al cardiopulmonar para el tratamiento de patologías como la fibrosis quística o la hipertensión pulmonar. Este ofrece la posible ventaja de extirpar todo el tejido pulmonar enfermo. Ha sido el último de los grandes trasplantes desarrollado a nivel internacional y también el último de entre los llegados a España. Los primeros intentos datan no obstante de 1964 en Boston, cuando dos niños reciben parte del intestino de sus madres, sin éxito. Lillehei realiza el primero de donante cadáver en 1967 a una mujer de 46 años, pero también fracasa. Siguieron bastantes otros intentos con diversas combinaciones pero con muy escasos resultados. Incluso en los ochenta, con la ciclosporina, el intestino sigue sin despegar y ha habido que esperar a la década de los noventa, con inmunosupresores mas modernos y mejoras en la nutrición parenteral para que pueda hablarse de verdaderos programas de trasplante de intestino con cierto éxito.

En España, la primera intervención se realizó en Octubre de 1999 y fue efectuada conjuntamente por los equipos de los hospitales La Paz (infantil) y Ramón y Cajal (adulto). Tan solo unas 8 - 10 intervenciones al año se efectúan entre niños y adultos, bien aislados o en combinación con el hígado u otros órganos abdominales (los llamados “clusters” o trasplantes combinados que pueden suponer hasta 6 ó 7 órganos de un mismo donante para un mismo receptor). Los tejidos que se pueden trasplantar son:
  • Tejido osteotendinoso (hueso, tendón, y otras estructuras osteotendinosas)
  • Córneas
  • Piel
  • Válvulas cardíacas
  • Segmentos vasculares (arterias y venas)
  • Cultivos celulares, de condrocitos, queratinocitos o mioblastos.
¿Quién puede donar tejidos humanos?
Los tejidos humanos se pueden extraer:
  • de aquellos donantes que donan sus órganos y que también pueden donar sus tejidos
  • de aquellos donantes que tras el fallecimiento no se pueden extraer los órganos, pero si los tejidos
  • aquellas personas en vida, que al ser sometidos a determinados tipos de cirugía, pueden donar algún tejido, como por ejemplo la cabeza femoral tras una cirugía de prótesis de cadera; el corazón que se extrae de un receptor cardiaco en el momento del trasplante y del cual se pueden utilizar las válvulas cardíacas, etc.
Para evitar el riesgo de transmitir enfermedades al receptor de un tejido humano, los donantes son previamente seleccionados realizándose estudios analíticos exhaustivos para descartar la posibilidad de transmisión de ciertas enfermedades, como por ejemplo hepatitis B, hepatitis C, HIV etc y algún tipo de cáncer que contraindicarían la donación de los tejidos.
Las personas que donan en vida algún tejido deben de firmar un consentimiento especifico para ello y en el caso de las personas fallecidas hay que hacer constar en el consentimiento informado para la donación, que no existía oposición expresa por parte del fallecido respecto a ser donante, mediante el testimonio y la firma del consentimiento de sus familiares más allegados.

¿Cómo ser donante de tejidos?

Es necesario cumplir los siguientes requisitos:
  • No tener antecedentes de enfermedades graves.
  • Dar la autorización pertinente a petición del Banco de Tejidos. En los casos de los tejidos procedentes de cadáveres, son los familiares los que conceden la autorización.
Para sustituir la médula ósea enferma es necesario un aporte externo de la misma. Los donantes son la fuente de médula ósea para estos enfermos puesto que sus células progenitoras sanas son capaces de regenerarse en la médula ósea del receptor.

Solo 1 de cada 4 pacientes tiene un familiar compatible con su médula ósea. Para el resto de los pacientes es necesario encontrarlo. Con este fin se creó el Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO) en el ámbito de la Fundación Internacional José Carreras para la lucha contra la leucemia.

Cualquier persona que cumpla los criterios de la portada puede ser un potencial donante.
Para poder donar tu médula, es necesario saber la "huella genética" (HLA) de las células que se donan y que coincidan con las del receptor. La probabilidad de encontrar un donante idéntico es muy escasa.

¿Por qué se puede donar la sangre del cordón umbilical?
Hasta hace años, cuando se producía un nacimiento el cordón umbilical y la sangre que este contiene eran desechados. Hoy en día se sabe que la sangre del cordón umbilical contiene gran cantidad de células especializadas que permiten la renovación de las células sanguíneas. Si estas células son trasplantadas a determinados pacientes cuya médula ósea se encuentra enferma, pueden obtenerse prometedores éxitos terapéuticos.
La sangre de cordón umbilical tiene grandes ventajas. Entre ellas, que puede ser almacenada en un banco y disponer de ella cuando haya alguien que lo necesite en cualquier lugar del mundo. Esto permite ahorrar tiempo a la hora de buscar un donante que sea compatible y evita la necesidad de extraer médula ósea en el donante. Además, la existencia de estos bancos permite que la sangre sea empleada en el momento en que se necesite.
El principal requisito para donar es la voluntad de cualquier persona para realizar un acto desinteresado y solidario.
No obstante, existen una serie de requisitos motivados por la necesidad de proteger la salud del donante y del receptor:


>> Tener más de 18 años.

>> Pesar más de 50 Kg.

>> Sentirse bien.

>> No estar en ayunas.

>> No haber donado sangre en los últimos dos meses.

>> Los hombre pueden donar 4 veces al año y las mujeres 3.

      Partiendo de estos requisitos mínimos, se establecen una serie de condiciones que permiten o no la donación:

>> SI pueden donar aunque...

   >> Tengan la menstruación.

      >> Tomen anticonceptivos orales.

      >> Hayan tomado aspirina y antinflamatorios (En este caso se deberá avisar al médico).

      >> Sean alérgicos si no están en la fase crítica de la enfermedad.

    >> Tengan hipertensión arterial, incluso con medicación, si en el momento de la donación sus niveles están correctos.

      >> Sean alérgicos a los antibióticos.

    
NO pueden donar...

  >> Enfernos de hepatitis B o C, SIDA, Sífilis y todas aquellas enfermedades que se transmiten por la sangre.

      >> Personas que convivan en el mismo domicilio con enfermos de hepatitis B o C..

      >> Diabéticos insulinodependientes.

      >> Epilépticos.

      >> Enfermedades graves.

      >> Enfermos graves.

>> Temporalmente, NO pueden donar...

>> Los que hayan sufrido una intervención quirúrgica: Deben esperar de 3 a 6 meses y hasta 1 año en el caso de recibir una transfusión.

      >> Si se ha vacunado: de la gripe, 3 días; de hepatitis, 7 días.

      >> Si se han realizado viajes a países tropicales: 1 año.

      >> Si se han hecho tatuajes, piercing, etc: 1 año.

      >> Embarazos: Durante el embarazo no se puede donar y después se podrá donar a partir de los 6 meses del parto.

      >> Si se ha realizado cualquier actividad o conducta de riesgo, entendiendo por éstas todas aquellas acciones en las que  puede existir contacto de sangre con sangre: Intercambio de cuchillas, jeringuillas o cepillos de dientes; Mantener relaciones sexuales sin preservativo; Acupuntura; etc. Ante la sospecha de una conducta de riesgo se evitará la donación en el plazo de 1 año debido al periodo de silencio de estas enfermedades.
La donación no es una solución para todos los problemas de corazón, evidentemente. De hecho, sólo puede llevarse a cabo en un muy pequeño número de pacientes que tengan menos de 55-60 años, con algunas enfermedades cardíacas muy determinadas que limiten drásticamente su esperanza de vida, a no más de 2 ó 3 años, que tengan todos los otros órganos vitales en excelente estado (particularmente los riñones, el hígado y los pulmones), que sean muy estables emocionalmente y que tengan una familia muy colaboradora.
Se trata de encontrar primero un corazón donante, que generalmente procederá de una persona saludable muerta en accidente, sin lesiones que afecten al corazón. Dicho corazón donante se transporta en una solución especial con toda la celeridad posible hasta el paciente receptor, cuya cavidad torácica ya estará abierta y sin el corazón enfermo. El nuevo órgano se pone en el sitio de aquél. El transplante, como toda cirugía mayor del corazón, se hace bajo anestesia general, y la intervención suele durar varias horas, durante parte de las cuales, la función del corazón y los pulmones debe ser asumida por una máquina de circulación extracorpórea.